¿Es una oficina en casa adecuada para usted?
La economía actual puede limitar la capacidad de los empresarios para expandirse a un ritmo deseable. Con muchos empresarios contra las cuerdas, una de las formas más eficaces de ahorrar costes es trabajar desde la propia oficina en casa. Hay una serie de ventajas y desventajas de trabajar desde una oficina en casa que hay que tener en cuenta antes de dar el paso de una tienda a una oficina en casa o viceversa.
Las ventajas de una oficina en casa
Independencia – Cuando gestionas una pequeña empresa desde casa, no tienes que preocuparte de las interrupciones que se producen en un entorno de oficina. Los clientes no pueden irrumpir en tu negocio, los trabajadores no pueden exigirte que les dediques tiempo, y tú estás a cargo de tu área. Trabajar en una oficina es una invitación abierta a las interrupciones. Trabajar desde casa elimina gran parte de este tráfico que proporcionaría una oficina y permite más paz y tranquilidad para trabajar sin interrupciones.
Horarios flexibles – En muchos casos, se espera que los que trabajan en una tienda física estén allí durante horas específicas cada día. Sin embargo, la vida familiar conlleva interrupciones diarias, y puede haber ocasiones en las que el llanto de un bebé se anteponga al trabajo en curso. Si la vida no permite a una persona tener un horario de trabajo de ocho a cinco, y el trabajo se termina a altas horas de la madrugada, siempre que se haga dentro del plazo, que así sea.
Cancelación de impuestos – Aunque es algo egoísta, tener una oficina en casa tiene beneficios fiscales. Hay una serie de cosas que una persona puede amortizar por tener una oficina en casa. Los metros cuadrados de su oficina en casa pueden ser considerados como una deducción al mirar las facturas mensuales de servicios públicos. Esto incluye agua, alcantarillado, gas y electricidad. No sólo eso, sino que las facturas de Internet, cable y teléfono también pueden deducirse cuando se tiene una oficina en casa. Todas estas cosas se suman y ahorran dinero en el transcurso de cada año.
Los contras de una oficina en casa
Distracciones – El hecho de que una persona esté en casa no garantiza que no sea interrumpida. A menudo, puede tener tantas distracciones (si no más) en casa como en cualquier otro lugar. En la mayoría de los casos, quienes les interrumpen son sus familiares, y es mucho más difícil decirle a un niño que papá está ocupado que atender rápidamente a un cliente o a otras distracciones que se encontrarían en otro lugar.
Los ambientes relajados son menos productivos – La idea de levantarse a mediodía después de una buena noche de sueño y trabajar en pijama es muy tentadora. Sin embargo, al trabajar en un ambiente tan relajado surgen tentaciones que de otro modo no serían un problema. Un «descanso rápido de 15 minutos en el sofá» puede convertirse fácilmente en una siesta de una hora. Un «viaje rápido» para echar gasolina puede convertirse en una tarde de recados. Se requiere mucha disciplina para evitar este tipo de distracciones y muchas personas no tienen dicha disciplina para superar estas tentaciones.
De hecho, hay tanto beneficios como detractores de tener una oficina en casa. Antes de tomar la decisión de tener una oficina en casa, tiene que estar seguro de que podrá ser productivo en un entorno doméstico. Si es así, tener una oficina en casa puede resultar fiscal y socialmente beneficioso para su estilo de vida actual y podría ayudar a que su pequeña empresa sea más rentable.