Notas para convertirse en orador principal
Son muchos los beneficios que se obtienen cuando se sube al escenario como orador principal. Puede ganar unos honorarios considerables, promocionarse a sí mismo y a su marca, y ganar notoriedad dentro de su mercado. Aunque los beneficios pueden hacer que el trabajo parezca deseable, no todo el mundo tiene lo que hay que tener para cautivar a una multitud. La profesión es mucho más que levantarse y dar un discurso. En este artículo, aprenderás lo que se necesita para convertirse en un orador principal y si el trabajo es una buena opción.
Estado de experto
Cuando te dirijas al organizador del evento para ofrecerle tus servicios, querrá saber qué te hace estar cualificado para hacer el trabajo. ¿Cuáles son tus credenciales? ¿Sus conocimientos se aplican al tema del evento? ¿Cuánto tiempo llevas hablando profesionalmente? Prepárate para responder a estas preguntas y demostrar que eres un experto en tu mercado.
A gusto con la multitud
Si la idea de dar un discurso ante un grupo de 1.000 personas le aterra, es probable que tenga que buscar algún tipo de formación. Puede que tengas experiencia en la materia, pero necesitas saber cómo presentar esas ideas ante una gran multitud. Empieza por hacer presentaciones a grupos pequeños de tu zona, como grupos de contactos, asociaciones de padres y madres, etc. Con esta experiencia, puedes ir avanzando poco a poco hacia eventos de mayor envergadura.
El turista accidental
Es probable que tengas que viajar a distintas partes del país, y eventualmente del mundo, para hacer tus presentaciones. Esto podría suponer largos periodos de tiempo lejos de tu familia y amigos. Los vuelos largos, las habitaciones de hotel pequeñas y el servicio de habitaciones podrían convertirse en una parte cotidiana de la vida. Asegúrate de que tu familia es consciente del compromiso que tendrás que asumir.
Cambio de sombreros
Puede haber ocasiones en las que se le pida que modifique su presentación para adaptarla al tema del evento. Si eres un experto en bienes raíces en general, podrían pedirte que hables principalmente sobre ejecuciones hipotecarias. Pida al organizador del evento que le dé una idea de lo que espera de usted y adapte su mensaje para que se ajuste a esas expectativas.
El diablo está en los detalles
Con todos los detalles que hay que resolver antes de dar su discurso, necesitará tener algún tipo de sistema establecido. Saber a qué hora se va a presentar, si el organizador se encarga del alojamiento en el hotel y qué se espera de usted después de la presentación: un encuentro con el patrocinador en el stand de la feria, etc. Una oficina de conferenciantes puede ayudarle a ocuparse de muchas de estas distracciones e incluso a gestionar sus reservas.
Atraer a la audiencia
Un discurso aburrido le hará parecer un aficionado, dañará su reputación y perjudicará sus posibilidades de conseguir más oportunidades de hablar. Intente incorporar diferentes elementos a su presentación, como el humor o las historias personales. Para que el público participe, asegúrate de hacer preguntas y estar preparado para cambiar de dirección según las respuestas que recibas. Además, puedes utilizar ayudas visuales como una pizarra, una presentación de PowerPoint o vídeos.
El arte de la persuasión
Puede que no estés vendiendo un producto concreto cuando estés en el escenario, pero sin duda te estás vendiendo a ti mismo y a tus ideas. Ten confianza en lo que dices y utiliza tus habilidades de persuasión para poner al público de tu parte. Utiliza ejemplos o historias para respaldar tus argumentos y anticipa las objeciones que pueda tener el público cuando prepares tu presentación.
Responder a las preguntas difíciles
Aunque te sientas como si estuvieras al mando de tu presentación, es posible que te veas obligado a responder a preguntas difíciles durante una sesión de preguntas y respuestas. Para sentirte mejor preparado, deberías repasar tu discurso con un amigo o colega. Después de escucharlo, podrá elaborar una lista de preguntas que podría plantear el público. Procura que tus respuestas sean breves y, más adelante, toma nota para incluir estos comentarios en tus próximos discursos. Después de un tiempo, responderás fácilmente a prácticamente todas las preguntas o comentarios posibles.
Estas son algunas de las habilidades y cualidades que debe tener como orador principal. Puede que no seas perfecto en cada área, pero siempre puedes buscar formación u orientación para mejorar gradualmente. Haz un inventario mental para determinar si esta oportunidad es adecuada para ti y si tiene sentido como carrera para tu estilo de vida.