Los rasgos más importantes de un empresario de éxito
1. La comunicación: Si no puedes comunicar, no tendrás clientes. Muchos propietarios de negocios viven según la regla del 80/20. Es decir, dedica el 80% de tu tiempo a la comercialización y el 20% a la creación de tu producto. Es decir, dedicar el 80% del tiempo a la comercialización y el 20% a la creación de su producto. Si tienes una gran idea pero nadie la conoce, no ganarás dinero.
2. Paciencia: Muchos de los empresarios a los que entrevisto destacan que una empresa no crece de la noche a la mañana. A veces pueden pasar meses o incluso años para crear una base de clientes. A menudo puede parecer que el negocio no va a ninguna parte durante largos periodos de tiempo, pero un día todo se arreglará: la paciencia es la clave.
3. Haz las preguntas difíciles: Tienes que ser capaz de imaginarte a ti mismo como el cliente. Hágase preguntas como: ¿Mi producto o servicio sirve realmente para algo? ¿Es práctico? ¿Tiene un precio excesivo? A menos que puedas ser un escéptico de tu propio negocio, te será difícil mejorar.
4. Ser un visionario: Soñador, optimista, optimista: todo esto es lo que debe ser un empresario. Habrá muchas veces en las que parezca que tu empresa no va a ninguna parte rápidamente, pero el sueño de éxito la mantendrá viva. Como empresario, usted es su propio hombre de la publicidad.
5. Perseverancia: Si vas a poner en marcha un negocio, tienes que comprometerte de verdad para que sea un éxito. Nadie más se comprometerá por ti; tú eres el pegamento que mantiene unido el negocio. Si te das por vencido, todo se desmoronará.
6. Organizado: «En un día cualquiera, tengo que compaginar las reuniones con los clientes con el seguimiento de los prospectos, la creación de redes…» Como propietario de un negocio autónomo, tienes que controlar todos los aspectos del negocio, desde la publicidad hasta el papeleo. Ser desorganizado puede costar valiosos minutos al día, minutos que podrían utilizarse para construir su imperio.
7. Ser decisivo: Las decisiones rápidas son cruciales en las pequeñas empresas. Tomar segundos de más para decidir una cosa u otra puede costar dinero.
8. Habla por ti mismo: No seas el perdedor de ninguna conversación. En todos los encuentros de negocios, una persona obtiene lo que quiere de la conversación (el ganador), mientras que la otra no (el perdedor). Di lo que piensas y sé sincero con la gente. Esto te convertirá en una persona fuerte y evitará que te pisoteen.
9. Confianza: Este es quizás el rasgo más fácilmente reconocible que puede tener una persona. Mantener tu confianza en un nivel alto y constante te ayudará literalmente en cualquier situación. La primera impresión, las reuniones, las conversaciones telefónicas… la confianza te da una ventaja allá donde vayas.
10. Flexible: Prepárate para cualquier situación, y espera que las cosas salgan mal de todos modos. Así son las cosas, y no hay que dejar que eso te perturbe. Ser adaptable a cualquier situación te llevará muy lejos.