La clave del éxito en los negocios: Su personal
Los empleados motivados conducen al éxito empresarial
Los días de la mano de obra esclava han quedado atrás, aunque a veces no lo parezca cuando se trabaja para alguien y los plazos se acercan. Incluso en la actual coyuntura económica, si a alguien no le gusta tu empresa o no está contento en su trabajo, tiene opciones. Si hace un mal trabajo, lo peor que puedes hacer es despedirle. Si están muy descontentos, pueden buscar trabajo en otra parte. Si quiere tener éxito, tiene que tener a sus empleados de su lado.
Una empresa es algo más que activos y tecnología
Cuando se empieza, es fácil estar tan absorto en las partes mecánicas del negocio que no se piensa en los empleados. Sin embargo, un negocio es más que sus soluciones de comercio electrónico y la implementación de un servidor. Una vez que tenga la tecnología instalada y algunos empleados listos y dispuestos a dirigirla, debería empezar a pensar en cómo mantener a esas personas contentas.
Los beneficios de un personal feliz
Los beneficios de tener empleados contentos son bastante evidentes. Si alguna vez ha comprado en Waitrose, se habrá dado cuenta de que el personal que trabaja allí es casi siempre educado, servicial, bien arreglado, bien hablado y atento. Si lo comparamos con el supermercado medio de gama baja, en el que los empleados son, en el mejor de los casos, hoscos y, en el peor, hostiles, el beneficio para el cliente es evidente.
Los empleados felices tienden a hacer un mejor trabajo. Son más productivos, menos propensos a ausentarse por enfermedad y más propensos a esforzarse un poco más si creen en lo que hacen. También es menos probable que busquen otro trabajo. Si las circunstancias de su vida cambian, en lugar de abandonar el barco se dirigirán a su supervisor y le pedirán que les cambie el turno, que se tome una breve licencia o que trabaje con la empresa. Este tipo de inversión personal es importante, sobre todo si se trata de una empresa que depende de trabajadores con conocimientos.
Piensa en la cantidad de tiempo (y dinero) que has tenido que dedicar a formar a la gente en la gestión de tus soluciones de comercio electrónico. Puede permitirse volver a realizar esa inversión cada pocos meses para sustituir a las personas que abandonan su empresa porque las bonificaciones parecen más agradables en otro lugar?
El dinero no compra la felicidad
No hace falta gastar mucho dinero en gratificaciones al personal para que la gente esté contenta. Muchas veces, lo que separa a las empresas con trabajadores dedicados y felices de aquellas en las que la gente trabaja a regañadientes porque necesita el dinero son los aspectos básicos. Trate a sus empleados con respeto. Felicítelos por un trabajo bien hecho y tenga un procedimiento disciplinario claro pero justo. Si alguien comete un error, no lo castigue inmediatamente: pregúntele qué puede hacer para ayudarle a que no vuelva a suceder.
Si alguien llega tarde al trabajo con frecuencia, no des por sentado que es por pereza. Pregúntale si le resultaría más fácil llegar a tiempo si cambiara de turno con alguien que empezara un poco más tarde. No cuesta dinero trabajar con los empleados en este tipo de cuestiones.
En lo que respecta a la formación, no lo invierta todo en sistemas patentados ni en antiguas soluciones de comercio electrónico. Ofrezca también formación en otras habilidades: mejorar las perspectivas profesionales de alguien mejorará su autoestima, y no garantiza que se apresure a utilizar esas habilidades en otro lugar.