Maneras de vencer la desesperación financiera mediante el uso de un presupuesto
¿Cómo sobrevivir a las turbulencias de la economía? ¿Por qué vivo al día? ¿Por qué está aumentando mi deuda de tarjetas de crédito? ¿Hay un final a la vista? Son preguntas habituales en una economía incierta en la que escasean los puestos de trabajo, se despide a la gente o se le pide que acepte recortes salariales, y los precios de los bienes y servicios siguen aumentando. Estoy aquí para decirte que, independientemente de tu nivel de ingresos, puedes controlar tus finanzas y alcanzar un nivel de seguridad financiera.
Nunca saldrías de viaje por carretera hacia un destino específico, sin un plan. Entonces, ¿por qué saldría a este mundo sin un plan financiero? ¿Te preguntas a menudo a dónde ha ido a parar tu dinero cuando miras el saldo de tu chequera y está a cero o incluso en negativo? No cierre los ojos y piense que la economía cambiará y sus finanzas mejorarán. Créame, sólo empeorará si ignora los hechos de lo que está llevando a casa en términos de sus ingresos, y en lo que está gastando. Todo lo que se necesita es crear un simple presupuesto personal para comenzar su camino hacia el éxito financiero.
¿Qué es un presupuesto personal?
Un presupuesto no es más que una herramienta de gestión del dinero. No es necesario contar con elaborados programas informáticos ni con libros de contabilidad profesionales.
Todo lo que necesitas es un cuaderno o un papel y un plan. Un plan que reconozca cuál es tu sueldo real para el hogar, cuáles son tus gastos necesarios en un mes medio y dónde puedes ahorrar dinero.
No dejes que la economía te controle a ti, tú la controlas gestionando tus propias finanzas poniendo en práctica estas cinco sencillas pautas para crear tu propio presupuesto personal y salir de la desesperación financiera.
1. Identifique sus ingresos
Esto no es ningún secreto. Sabes exactamente cuánto llevas a casa cada mes. Toma esta cifra y anótala en la parte superior de tu hoja de presupuesto.
2. Identifique todos sus gastos
Reúne todos los recibos y las facturas mensuales de rutina. Reúne todo, desde el café de la mañana cada día, hasta las cenas para llevar. Reconocer a dónde va su dinero es esencial para identificar los gastos necesarios e innecesarios.
Identifique sus facturas rutinarias, como el cable, la electricidad, el agua, el gas, el seguro del coche, la hipoteca o el alquiler de la casa, la matrícula educativa, los préstamos y los pagos de las tarjetas de crédito. El área principal de esta lista de gastos rutinarios a la que hay que poner fin son los gastos de las tarjetas de crédito. Llame a las compañías de tarjetas de crédito y vea si puede obtener tipos de interés más bajos. Después, simplemente deje de cobrar. Pague sólo en efectivo, con tarjeta de débito o con cheque personal. En este momento, querrá pedir cheques personales de diseño para no perder su identidad y animarse a pagar los artículos que pueda pagar sin excusa para usar una tarjeta de crédito.
3. Analice todos sus gastos
Analiza de nuevo los gastos rutinarios. ¿Realmente necesitas los canales de cine? Son gastos extra que puedes sacrificar por un plan de ahorro. Echa un vistazo a las primas de tu seguro de coche. Identifique si necesita toda esa cobertura, o si su coche es más antiguo, tal vez pueda quedarse sólo con el seguro mínimo exigido por la ley. Esto puede ser una ventaja adicional de ahorro.
A continuación, analiza tus gastos diarios. ¿Es necesario comprar una taza de café cada mañana y el almuerzo cada día de trabajo? ¡Podría ahorrar una media de 65 dólares a la semana! Sus gastos de alimentación y artículos domésticos pueden fluctuar ligeramente cada mes, pero en general deberían ser los mismos. Estos son los gastos esenciales para mantener un nivel de vida aceptable. Sume los totales de cada categoría: ahí es donde va su dinero.
4. Crear su presupuesto personal
Debajo de sus ingresos anotados en su hoja de presupuesto personal, enumere todos los gastos rutinarios que ha identificado anteriormente. Junto a estos gastos rutinarios, también tendrás los pagos mensuales de tus préstamos y tarjetas de crédito. Junto a estos gastos, registre los tipos de interés que está pagando y sus saldos actuales en el orden del tipo de interés más alto. Estos serán los gastos que pague primero.
Después de sus gastos rutinarios y necesarios, incluya los totales estimados para comestibles, artículos del hogar, como el mantenimiento del vehículo (gasolina, aceite, etc.). Ahora deduzca sus gastos de sus ingresos: ésta es su realidad.
5. Trabajar su plan de presupuesto personal
Ahora tienes un presupuesto. Utilízalo cada mes como guía, cogiendo todo el dinero extra y colocándolo en un plan de ahorro para no tener la tentación de gastarlo. Guarda ese dinero para gastos imprevistos. Cada mes ajuste y cree otra hoja de cálculo, refiriéndose a su registro original como guía de gastos.
Seguir un presupuesto evitará que la economía le afecte negativamente. Como has visto, no se trata de cuánto ganas, sino de cómo decides gastar lo que tienes. Vive dentro de tus posibilidades. Deja de utilizar las tarjetas de crédito. Pásate a las tarjetas de débito o a los cheques baratos por Internet. Las tarjetas de crédito sólo crean una falsa sensación de riqueza.
Esta es la primera parte de una serie de tres artículos sobre cómo sobrevivir a la economía. El segundo artículo de esta serie de tres partes proporcionará información adicional sobre la reducción del gasto.