¿Puede su pequeña empresa sobrevivir a un divorcio?
Las parejas que dirigen juntas una pequeña empresa se enfrentan a menudo a grandes decisiones sobre la mejor manera de posicionar la empresa para el éxito.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando la pareja decide que ha llegado el momento de poner fin a su relación personal y el divorcio se convierte en una realidad y no en una posibilidad?
Para muchas parejas, ser a la vez marido y mujer y socios comerciales puede ser un reto. Ese reto se multiplica cuando el divorcio se abre paso en la relación empresarial.
Las parejas también podrían hacer frente a la separación financiera
Según datos de la Federación Nacional de Empresas Independientes, hay más de un millón de parejas de hecho que dirigen negocios en todo el país. Cuando el divorcio se hace realidad, la pareja, su representación legal e incluso el juez pueden tener dificultades para ordenar todo el material.
Para los que no lo sepan, la ley de divorcio del país se centra en la idea de los bienes gananciales, por lo que todo lo que se adquiere durante el matrimonio se considera con toda probabilidad bienes gananciales.
En el caso de que el marido o la mujer dirigieran el negocio y el socio estuviera en casa criando a los niños o trabajando en otro lugar, no importa. La ley considerará esta situación como si el socio que no está dentro de la empresa hubiera contribuido de alguna manera a su éxito. En ese caso, la persona más alejada del negocio sigue teniendo derecho a su parte justa de la empresa, a menudo la mitad.
En los casos en los que una persona tenía el negocio antes del matrimonio, pero lo mantuvo durante la relación matrimonial, cualquier aumento de los ingresos durante el tiempo que la pareja estuvo unida se considera propiedad marital.
Entonces, ¿cuáles son algunas de las posibilidades que pueden surgir de un divorcio en el que están implicados socios comerciales? Entre las tres más comunes están:
- Compra de empresas – Aunque algunas parejas divorciadas siguen trabajando juntas, muchas consideran que no es factible. Si ése es el caso de su situación, ¿consideraría una compra de su socio comercial? Un contable puede ayudarle a conocer los detalles financieros de una decisión de este tipo, ya sea de una sola vez o a lo largo del tiempo. No obstante, recuerde que la pérdida de uno de los socios podría tener un gran impacto en el negocio, así que piénselo bien;
- Permanecer juntos en el negocio – Aunque esta opción no sea la primera de la lista, puede resultar amistosa en algunos casos. El hecho de que probablemente no seas una empresa muy rica y grande, no significa que no puedas crear un consejo de administración para el negocio. Al hacerlo, obtendrá una opinión imparcial (ojalá no tengan favoritos) y podrá seguir adelante y hacer lo mejor para la empresa;
- Poner el negocio a la venta – Puede ser una decisión impopular, pero a veces es lo mejor para todas las partes implicadas. Es importante que las parejas que se divorcian recuerden que menos del 50% de las pequeñas empresas puestas a la venta se venden realmente. La venta del negocio debería ser la última opción, ya que es de esperar que hasta ahora haya tenido éxito financiero con él. Si el negocio está aportando buenos ingresos, se aconseja a ambas partes que resuelvan una situación para que ese escenario pueda continuar.
A fin de cuentas, las dos partes implicadas deben preguntarse si pueden ver un escenario en el que puedan estar divorciados el uno del otro y, sin embargo, trabajar juntos de forma regular.
Si la respuesta es sí, puede ser estupendo para el negocio. Si la respuesta es negativa, esperemos que el individuo que queda sepa lo que hace.