Trabajar desde casa
Trabajar desde casa es un sueño compartido por muchas personas, pero si tienes la suerte de hacerlo, probablemente serás consciente de que es muy fácil distraerse y empezar a reducir tu productividad. Sin estar rodeado de colegas y sin tener un jefe mirando por encima de tu hombro, estás abandonado a tu suerte. Es muy fácil, cuando se trabaja desde casa, descubrir de repente que la hora de la comida se ha convertido en dos horas, y que no se ha conseguido casi nada en el día. Si es la primera vez que trabajas desde casa, los sencillos consejos de este artículo pueden serte útiles y ayudarte a evitar que pierdas de vista el trabajo.
Fijar un horario
Uno de los mayores errores que comete la gente cuando trabaja desde casa es empezar y terminar su jornada laboral cuando le apetece. Tener una estructura en el día es crucial para trabajar de forma productiva y esto no es diferente cuando se trabaja desde casa. Merece la pena fijarse un horario para empezar, terminar y hacer una pausa para comer. Si decides que debes estar en tu mesa a las ocho y media, intenta asegurarte de estar allí todos los días a esa hora. Puede parecer un poco estricto fijarse un horario para las pausas, pero verás que tu día se vuelve mucho más estructurado y acabarás sintiéndote culpable por llegar tarde.
Espacio de trabajo
Lo siguiente que debes pensar es en tener un espacio de trabajo dedicado, alejado de las distracciones. Cuando creas tu propia empresa o empiezas a trabajar desde casa, una de las decisiones más importantes es elegir la habitación desde la que vas a trabajar. Intenta evitar poner el portátil en la mesa del salón. En su lugar, lo mejor es tener una oficina formal en casa desde la que puedas trabajar. Eso te permitirá separarte de las distracciones del hogar y te hará sentir que estás «en el trabajo».
Listas de tareas
Una razón común por la que la mayoría de la gente se desconecta cuando trabaja desde casa es que ya no tiene objetivos estrictos que cumplir durante el día. Es demasiado fácil decir «lo haré mañana». Intenta escribir una lista de tareas al principio de cada día, con una lista realista de las tareas que tienes que terminar antes de la hora de salida. Es una buena manera de mantenerte motivado y aprovechar al máximo tu tiempo. Cuando no tienes compañeros que vigilan lo que haces, puede ser bastante difícil trabajar al máximo de tu potencial. Si escribes listas y las cumples, te motivarás para hacer las cosas.
Mantenga las cosas sociales separadas
Otra de las tentaciones cuando se trabaja desde casa es invitar a los amigos a comer o a tomar un café. Imagínate que estás en el trabajo; ¿le parecería bien a tu jefe que mezclaras las ocasiones sociales con tu jornada? Del mismo modo, trata de evitar que tu jornada laboral se vea envuelta en tareas domésticas como limpiar o lavar la ropa. No harías nada de eso si estuvieras en la oficina, así que por qué no cuando trabajas desde casa.